¿Me lo hago o no? ¿Y dónde?

    Esperamos que todo lo que le hemos presentado anteriormente le sea de ayuda para tomar una decisión informada.

    No pierda nunca de vista que la calidad de los productos es una condición sine qua non y que debería poder darse por supuesto en todos los casos, pero es obvio que existen otros factores determinantes que incidirán en el resultado final:

La experiencia de los profesionales que los vayan a aplicar es uno de ellos. Dicha experiencia le permitirá conseguir un buen diagnóstico previo de su cabello y de ello se deducirán tanto la elección de la intensidad de los productos como los tiempos de aplicación de cada uno en cada fase del proceso. El alisado japonés no es una técnica fácil, y quien asegure lo contrario puede pecar de atrevimiento. Cada cliente es un caso particular con un cabello cuyas características son únicas.

    Por poner un ejemplo, si trasladamos esta técnica al mundo de la medicina, todas proporciones guardadas,  sería como disponer de una eficaz batería de fármacos para, a la postre, ponerla en manos de un curandero, inexperto y atrevido. A parte de ser considerado delito de intrusismo, sería una locura y el resultado muy previsible. Usted se sorprendería al descubrir cuántos peluqueros/as que realizan a diario el alisado japonés carecen de título en nuestro país. Comprobarlo es muy sencillo, recorran las paredes del establecimiento con la mirada.

    Por lo tanto, comparta la experiencia directa de personas que ya se han hecho el alisado. Prefiera un contacto directo a experiencias compartidas en los foros: no hay manera de saber si lo que le cuentan es real o está tratando con la dueña de una peluquería que intenta venderle sus servicios. Desconfíe de aquellos que pretenden poder solucionarlo todo y tome una decisión con pleno conocimiento de causa o que hablan con desprecio de otros profesionales o de marcas que ellos no utilizan: minimizará los riesgos y podrá disfrutar plenamente de lo bello de un alisado japonés, de su elegancia, de su naturalidad y de su comodidad.

    En María Gan, nos esmeraremos para que Usted no tenga que arrepentirse nunca y también, ¿por qué no decirlo?, le disuadiremos  de hacerse un alisado japonés cuando consideremos que esta técnica no es lo más adecuado para su cabello o para la salud de su cuero cabelludo. Y, a modo de conclusión, no se enfade con nosotros si le decimos que, en su caso, no puede hacerse el alisado, o no de forma inmediata, no lo interprete como un rechazo personal, sino como una precaución para no dañar su pelo de forma irremediable y cuyos efectos lamentaría durante varios meses. Entre en los [http://foro.enfemenino.com/|foros]], por ejemplo, y preste atención a las experiencias ajenas.


* Al no disponer de datos por parte de los fabricantes acerca de la inocuidad de estos productos en cuero cabelludo afectado por eccema, dermatitis o psoriasis, la prudencia aconseja no realizar el alisado, especialmente en caso de brote.


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